La CGT sigue a paso firme y continúa con la realización de distintas acciones, reuniones y plenarios para intentar frenar la ley ómnibus –que ya comenzó a ser tratada en el Congreso de la Nación– y también el DNU que Milei anunció el 20 de diciembre y que contiene, entre otras cosas, una fuerte reforma laboral con la que la central obrera está en completo desacuerdo. Luego de reunirse con Pichetto, Manes, Massa y los representantes de UxP, ahora tienen previsto verse este jueves con los legisladores del Frente de Izquierda de los Trabajadores.
Según confirmaron desde la central obrera es falso que se hayan reunido con Martín Lousteau, como se rumoreó, y cerca de Elisa Carrió también negaron un encuentro entre ella y la CGT.
El bloque de izquierda está conformado por Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Romina del Plá, Christian «Chipi» Castillo y Alejandro Vilca. Ellos tuvieron encontronazos en las últimas dos jornadas de debate con los distintos ministros del gabinete nacional que fueron a dar explicaciones sobre la ley ómnibus a los plenarios de comisiones, y también con el presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, que en reiteradas ocasiones les silenció el micrófono y confesó «no tolerarlos”.
El FIT es un claro detractor de la ley ómnibus y del DNU –así lo demostraron en todas sus intervenciones a lo largo del martes y miércoles– y están en línea con la idea de la CGT, que este miércoles fue ratificada por uno de los triunviros, Pablo Moyano, de que ninguna de las dos normas debe ser aprobada por el Congreso. Moyano expresó: «Hoy, el objetivo es uno: voltear el DNU y voltear la ley ómnibus«. Por eso se espera que haya entendimiento entre ambos sectores sobre el tema.
También hubo entendimiento por parte de la central con Pichetto y con Manes. Según supo este diario, en las reuniones que tuvieron con ambos el martes se coincidió en «la necesidad de ratificar los mecanismos republicanos para tratar cualquier trámite legislativo». Y «en el rechazo al DNU como forma». Una de las ideas en las que estaría trabajando Pichetto y su bloque es poder tratar el DNU dentro de la ley ómnibus, pero con modificaciones. Una de las modificaciones que propondrían, por ejemplo, es al apartado laboral, que es el que más le preocupa a la CGT. Pichetto y la CGT, según expresaron cerca de la central, coincidieron en la «oposición a la reforma laboral que pretende el gobierno».
Manes, y los cerca de diez diputados que están más próximos a su postura dentro de la UCR que de la postura que representa Rodrigo de Loredo, estarían pensando algo similar. Quieren segmentar la discusión y también estarían en contra del capítulo laboral que aqueja a los sindicalistas. Por ahora son solo trascendidos de los encuentros de estos días. Habrá que esperar que avance el debate y ver efectivamente qué hace cada bloque y cada legislador dentro del recinto. La CGT, mientras tanto, demostrará fuerzas en las calles. El 24 de enero hará paro y una gran movilización frente al palacio legislativo.
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