Los finlandeses votaban en balotaje para elegir presidente, un cargo cuya importancia creció desde que el país ingresó en la OTAN ante las tensiones con su vecina Rusia debido a la guerra en Ucrania.
Los centros de votación cerrarán a las 20 (las 15 en Argentina), y más de 4,3 millones de votantes habilitados debían optar entre el ex primer ministro conservador Alexander Stubb y el exjefe de la diplomacia Pekka Haavisto.
Stubb ganó la primera vuelta de los comicios el 28 de enero con un 27,2% de los votos, por delante de Haavisto, que obtuvo un 25,8% y se presenta como candidato independiente pese a ser miembro del partido Verde.
Un sondeo realizado la semana pasada por la televisión pública Yle otorgó a Stubb un 54% de los votos, frente a un 46% para Haavisto.
El presidente o jefe de Estado, con menos poderes que el primer ministro o jefe de Gobierno, es elegido para un periodo de seis años y dirige la política exterior del país en estrecha colaboración con el gobierno.
Asimismo, es comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
Su papel ha ganado relevancia desde la guerra en Ucrania el 24 de febrero de 2022 y la entrada de Finlandia a la OTAN, a la que Rusia prometió responder con «contramedidas».
Finlandia, que comparte 1.340 kilómetros de fronteras con Rusia, se mantuvo neutral durante la Guerra Fría y fue un fiel defensor del diálogo entre los países occidentales y Rusia.
Pero tras la invasión rusa de Ucrania hace casi dos años, el país puso fin a tres décadas de no alineamiento militar.
En agosto, Finlandia acusó a Moscú de orquestar una crisis migratoria en sus fronteras y como consecuencia, decidió cerrar su frontera con Rusia en noviembre, una medida respaldada por ambos candidatos.
«El hecho de que acabemos de adherir a la OTAN tiene una importancia considerable», dijo Theodora Helimaki, investigadora de ciencias políticas de la Universidad de Helsinki, a la agencia de noticias AFP.
El nuevo presidente, señala, será «en gran parte» responsable de la manera en que se desplegará la alianza en el país.
Ambos candidatos se desempeñaron como ministros de Relaciones Exteriores y comparten la misma visión sobre la postura a adoptar frente a Rusia.
La diferencia entre ambos, sin embargo, se encuentra en matices, según Helimaki, que cita el tema del almacenamiento y transporte de armas nucleares en Finlandia.
Mientras Haavisto no quiere autorizarlos, Stubb considera que el país no debe excluir «ninguna parte» de la política de disuasión nuclear de la alianza.
Más historias
Se reanudaron en Egipto las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamas
los conservadores mantienen el control del parlamento
En Suiza votan sobre un aumento de la edad de retiro y un aguinaldo para jubilados