El precio del combustible aumentó este lunes entre un 3% y 5% en las estaciones de servicio de YPF, pese a que el acuerdo de congelamiento de precios que el gobierno estableció en agosto con las petroleras tiene vigencia hasta el 31 de octubre.
Con este nuevo ajuste, las naftas y el gasoil que vende YPF subieron en promedio unos $10. Así, desde este lunes, en el Área metropolitana de Buenos Aires, el litro de súper pasó a costar $287; el de Infinia (nafta premium) $367; e de Gasoil Diésel 500 $307 y el de Diésel Infinia $399.
El aumento, que llega un día después de las elecciones generales de este domingo, resulta sorpresivo, ya que está vigente un acuerdo de congelamiento de precios hasta el 31 de este mes.
Esa medida se estableció a mediados de agosto, pocos días después de las PASO, cuando el Gobierno y las petroleras acordaron aplicar un aumento del 12,5% y luego congelar los valores hasta el último día de octubre.
«Este ajuste será el último hasta el 31 de octubre, con lo cual el congelamiento de precios se iguala con el congelamiento que tendrá el tipo de cambio hasta esa fecha, que quedará fijo en $350», señaló entonces el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.
En el anuncio de agosto, el funcionario explicó que el impacto de la devaluación sobre el sector refinador sería repartido «entre los consumidores, que pagarán este único aumento, las empresas, que resignarán parte de sus utilidades, y el Estado, que va a resignar parte de los recursos que le cobra a las empresas sobre la venta de combustibles».
El acuerdo fue rubricado por YPF, Pan American Energy (Axion), Raizen (Shell) y Trafigura (Puma), que en conjunto representan el 95% del mercado argentino de combustibles.
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